Zona acotada

¿Dejarías a un niño de 1 año moverse sin supervisión por toda la casa? Pues a tu cachorro tampoco. Al igual que a los niños se les preparan parques o corralitos para que jueguen de manera segura, tu cachorro también necesita una zona acotada para:

• protegerle de potenciales experiencias adversas
• proteger la casa de daños involuntarios
• ayudarle a controlar los esfínteres
• trabajar su autocontrol
• fomentar la autonomía
• habituarle a estar tranquilo en casa

Para que la zona acotada cumpla todas sus funciones, debe cumplir los siguientes criterios:

• incluir una superficie para que el perro se acomode (p.ej. su cama, una colchoneta,…)
• estar ubicada en una zona de poco tránsito
• tener luz y ventilación natural
• que ofrezca al perro acceso olfativo directo al resto de la casa o al exterior (no aislar al perro)
• que ofrezca poca movilidad al perro para que le lleve a tumbarse en poco tiempo
• que el perro no pueda salir de ella voluntariamente

Algunas de las opciones más utilizadas para crear una zona acotada para el perro son: