La edad ideal para comenzar el adiestramiento de un perro suele ser a partir de los 2 meses de edad. A esta edad, los cachorros ya han desarrollado la capacidad de aprendizaje y socialización necesaria para empezar a recibir instrucciones básicas de obediencia y comportamiento. Sin embargo, es importante adaptar el adiestramiento a la edad y nivel de desarrollo del perro, comenzando con ejercicios simples y aumentando gradualmente la complejidad a medida que crece. La paciencia, la consistencia y el uso de técnicas de refuerzo positivo son clave para un adiestramiento efectivo en cualquier etapa de la vida del perro.

En España, los adiestradores de perros generalmente cobran por horas o sesiones de entre 1 h y 1:30 h, y el coste promedio puede variar entre los 30 y los 60 euros por hora o sesión. Estos precios dependen de factores como la ubicación geográfica, la experiencia del adiestrador, la duración del programa de entrenamiento y las necesidades específicas del perro.

La principal diferencia entre un etólogo y un adiestrador canino radica en su enfoque y área de especialización. Un etólogo canino se dedica al estudio profundo del comportamiento animal, especialmente el de los perros, y se enfoca en comprender las causas y motivaciones detrás de su comportamiento, incluyendo aspectos genéticos, sociales y ambientales. Por otro lado, un adiestrador canino se concentra en la enseñanza de habilidades y obediencia básica a los perros, así como en la modificación de comportamientos no deseados, trabajando en la comunicación efectiva entre el propietario y la mascota. Ambos profesionales son importantes para el cuidado de los perros, pero sus roles y enfoques son diferentes.

La facilidad de adiestramiento en los perros puede variar ampliamente según la raza y la personalidad individual del perro. En general, las razas consideradas más inteligentes y dispuestas a aprender, como el Border Collie, el Pastor Alemán y el Poodle, tienden a ser más fáciles de adiestrar. Sin embargo, es importante recordar que cualquier perro, independientemente de la raza, puede ser entrenado con éxito con la paciencia, la consistencia y las técnicas adecuadas de refuerzo positivo. El temperamento y la disposición del perro juegan un papel fundamental en su facilidad de adiestramiento, por lo que es importante adaptar el enfoque de adiestramiento a las necesidades individuales de cada mascota.

En España, para ejercer la profesión de adiestrador canino de acuerdo con la nueva ley de bienestar animal, es obligatorio obtener un certificado de profesionalidad en adiestramiento de perros. Para lograrlo, se debe seguir un programa de formación reconocido por el Ministerio de Trabajo y Economía Social de España, que incluye una combinación de formación teórica y práctica en técnicas de adiestramiento, comportamiento animal y ética profesional. Una vez obtenido el certificado de profesionalidad, se puede ejercer como adiestrador canino de manera legal y ética, cumpliendo con los estándares de bienestar animal y seguridad establecidos por la ley.